Charlie Zaa: En el gusto y en el corazón boricua

Por: Elcie Gonzalez para People Music

Luego de siete años de ausencia, la reciente presentación del cantante Charlie Zaa en el Centro de Bellas Artes de Santurce, como parte de su gira “Mi mejor regalo”, evidencio una vez más, que el artista colombiano sigue siendo un querendón de fanáticos y del público puertorriqueño que lleno prácticamente, la sala del Centro de Bellas Artes de Santurce para aclamarlo y acompañarlo a través de lo más representativo y evocador de su música en los más diversos géneros.

El comienzo del concierto, previsto para las 8 de la noche trajo un poco, de zozobra a los presentes, que a esa hora, eran todavía escasos. Tal vez porque coincidieron varios eventos esta noche en Bellas Artes y el tráfico era lento por la zona o quizás porque era vísperas del Día de las Madres y la atmosfera se tornaba apacible y relajada. Lo cierto es que cerca de las 9 pm, al correrse finalmente las cortinas no fue precisamente Zaa quien asomó, sino la popular animadora de radio, Laura Rosado, quien de momento, dio la impresión que ofrecería una excusa y que el artista ya no se presentaría.

Afortunadamente, al parecer, fue solo una escaramuza de producción para dar tiempo a que el cantante ultimara detalles o simplemente a que el público, que llegó retrasado se incorporase a la Sala. De cualquier modo, se podía percibir que el cantante era esperado por una audiencia que se mostraba ansiosa, complacida y muy animada.

Laura Rosado hizo una breve presentación del cantante, rememorando su trayectoria artística y exaltando
sus cualidades como ser humano y cantante, por lo cual se le considera un hijo prodigo de Puerto Rico, y luego de retirarse entre cortinas, apareció finalmente Zaa junto a sus músicos mientras interpretaba los temas, “Llora Corazón”, “Loop” , “Un disco más” y “Niégalo todo”, triada que fue coreada por el público y seguida de inmediato por otro más de sus exitosas interpretaciones, “Ódiame”, y “Nuestro Juramento”, del peruano, Julio Jaramillo.

“Esa sí, verdad?, preguntó sonriente el cantante al percibir cómo el público tatareaba y conocía esas canciones… ¿Vamos bien, verdad?,… dijo una loca y la llevaban por el pelo”, bromeó mientras el ambiente se tornaba cada vez más cálido y desenfadado. Al punto que poco después, el artista bajó del escenario a saludar y retratarse con el público. Todo el mundo deseaba una foto con el carismático cantante y este, ni corto ni perezoso, se entregó con gran complacencia al intercambio lo que otorgó un matiz muy coloquial a su concierto.

Ahora viene la sesión de fotografía. Yo les traía un regalo en esta noche, mi gente, para celebrar el Día de las Madres por lo que le he pedido a Dios que ponga un sentir correcto en el corazón y en todos mis conciertos he visto una personita que está a mi lado izquierdo y se está gozando mucho este show por lo que quiero entregarle un ramo de flores”, comentó el artista mientras abrazaba y besaba a una dama , que al parecer venía acompañada por su hija, y que le confesó graciosamente en público, que ella guardaba todos sus discos en su casa. Luego de esto, Zaa interpretó “Versos a mi madre”, una melodía que, dada la ocasión, fue muy bien recibida.”

El repertorio para este concierto, que incluyó, una sencilla, pero sobria escenografía en el que los juegos de luces y visuales complementaron efectivamente la ejecutoria escénica del artista, vestido con sencillez, muy acorde con su estilo, incluyo un repertorio de 20 canciones con leves cambios, pues en más de una ocasión, fue el público el que solicitó aquella u otra melodía. Sin embargo, entre las más conocidas se escucharon “Un beso en la vida”,” Flor sin retorno”, “25 rosas,” “Un idiota,” “Cinco centavitos,” entre otros temas del cancionero popular latinoamericano.

Durante todo el show, Charlie Zaa dio testimonio varias veces en sus intervenciones, de su fe en Dios a la cual se ha entregado desde hace varios años, respaldando cada alocución con un mensaje de amor y de esperanza en la vida. Incluso, al comienzo del concierto, un poco nervioso quizás, Zaa, declaró: “Para mí es un motivo de alegría y de emoción, estar una vez más en esta maravillosa Isla. Los miro a ustedes ahora, así como están, y fue como Dios me permitió imaginar que sería este concierto. Gracias a ustedes y gracias a Dios. Un aplauso bien fuerte para el Rey de Reyes”, petición que fue respaldada de inmediato por un sonoro y fuerte aplauso de la audiencia.

Otro de los momentos de gran emoción ocurrió cuando el cantante anunció que deseaba rendir un tributo a un cantante puertorriqueño de salsa. “La salsa es mi pasión y en mis ratos libres escuchó mucha salsa, de un gran salsero puertorriqueño, que es mi favorito, reveló Zaa. Como inspiración y referencia para grabar mi primer álbum de salsa seguí y escuché por mucho tiempo a un salsero puertorriqueño (para quienes no lo sepan yo me hice profesional, primero en la salsa, incluso mi primer álbum fue de salsa), por eso he llamado a esta última parte de mi concierto “tiempo de salsa”, como homenaje al salsero puertorriqueño, Frankie Ruíz y la he querido presentar en esta querida Isla que me dio su apoyo y me acogió desde el inicio de mi carrera”, comentó. Interpretando magistralmente “Como lo hacen”, “Tú como él” ”Qué se mueran de envidia,” ”Camionero”, y “La cura,” seguido por el público, que puesto de pie, le seguía y le gritaba “otra, otra”.

El repertorio para esta noche del carismático interprete, incluyó igualmente temas del repertorio latinoamericano, inmortalizadas por Javier Solís y Pedro Infante como en “Mi Viejo San Juan” y “Preciosa”, ambas incluidas en su segundo álbum; ‘’Segundo sentimiento’’. Canciones insignias de esta Isla, pero convertidas en un himno a nivel mundial, y que quiero interpretar esta noche como tributo a esta Isla, que escogí para mi primera presentación, de mi concierto “Mi mejor regalo”, comentó.

Finalmente, mientras era aclamado una y otra vez para proseguir en “tiempo de salsa”, el cantante, apenas logró despedirse con un “Gracias, Puerto Rico. Los amo mucho.” Gracias por sus muestras de cariño y de aprecio. La próxima vez, no será para tanto tiempo”, prometió y hasta se aventuró a programar junto al público, que no lo dejaba ir, otra posible visita para el próximo mes de agosto.