EL CIGALA ENTRE LA VOZ Y EL PIANO

Por:Elcie Gonzalez para People Music
Fotos: Carmen Ruiz

Inmerso en su música de pies a cabeza y frente a un público que le esperó ansioso, el reconocido cantante de flamenco, Diego ‘El Cigala’ confirmó una vez más, la gran versatilidad interpretativa y artística.

Cerca de las 9:00 de la noche, aun el escenario lucía apagado y en el centro se veía inertes un piano de
De cola, un bajo, unas tumbadoras (congas), y timbales. Diez minutos después, la figura del pianista,
Jaime Calabuch “JUMITUS” como también se le conoce, hizo su entrada arrancando un estruendoso aplauso de bienvenida por parte del público, ya expectante, ante la certeza del comienzo del espectáculo.

De inmediato, la llegada del cantante y el resto de sus músicos, iluminó totalmente la escena, adornada sencilla, más bien sobria a tono con la también sobria figura de El Cigala, vestido con pantalón y chaqueta gris y su larga y característica melena.

Antes de posesionarse frente a una pequeña mesita, de mantel negro, sobre la cual se veían dos botellas y un vaso, el cantaor se inclinó ceremoniosamente frente al público y visiblemente contento y emocionado, se sentó junto a su mesa en lo que ya se escuchaban los acordes del primer tema de la noche, “Te quiero, te quiero”, el inmortal clásico del inolvidable, Nino Bravo, primera melodía de la noche, muy bien recibida por el público y sus aplausos.

Foto:Carmen Ruiz

En esta ocasión, sus palabras de saludo fueron breves, pero cargadas de visible emoción. “Buenas Noches, Puerto Rico, después de varios años de ausencia, me siento muy feliz de volver acá, porque quiero mucho a Puerto rico y lo considero mi familia”, expresó el cantante al tiempo que enviaba besos a la audiencia, un gesto que no dejo de repetir toda la noche como muestra de afecto hacia el público puertorriqueño y hacia sus músicos.

Y en vez de dejarse guiar por el repertorio, esta vez, El Cigala hizo otra de las suyas y junto al pianista CalaBuch, mantuvo una complicidad interpretativa de la cual surgieron interpretaciones inesperadas como “Si te contara”, “Amar y Vivir” y “Compromiso,” pero sin dudas, “Lágrimas Negras”, la popular melodía de Miguel Matamoros que forma parte del álbum de El Cigala y el cubano Bebo Valdés. Desató el furor entre los espectadores.

Foto:Carmen Ruiz

Otras interpretaciones muy disfrutadas durante el concierto fueron “Soledad” y “Corazón Loco”, acompañadas solo por el pianista y en las cuales, Diego hizo gala de su pasión interpretativa y de su extraordinaria capacidad vocal para fusionar ritmos como el bolero, el son, el flamenco y hacer suya cada interpretación.

Con igual éxito, el cantante, ofreció su versión del tema “Cóncavo y Convexo”, la hermosa canción del cantautor brasileño, Roberto Carlos, una interpretación bellamente ejecutada y muy bien recibida por el público junto al inolvidable tango que popularizara el argentino Carlos Gardel, “El Día que me quieras” y la canción, “Veinte años”, bellamente interpretadas en la voz inigualable de El Cigala. Y todo ello dentro de ese ambiente informal, salpicados de sus toques de “Ache” para la buena suerte, al estilo del Cigala.

Foto:Carmen Ruiz

En sus breves momentos de charla, porque esta noche fue más que todo de música y de buena música, expresó el madrileño: ¿Qué sería el mundo sin la música? ¡De poder cantar y dar ese mensaje de esperanza a esas personas que están sufriendo…! ¡Qué Dios me los bendiga y guarde!, dijo el cantaor refiriéndose sin dudas, a la situación actual de conflictos y de guerra.

Con la canción “Amigo” de Roberto Carlos, concluyó el español su concierto, que, a modo de despedida, dejo al público de pie y gozoso al poder olvidar por horas, la pandemia y la guerra entre el piano y la bella voz del cantaor y su seductor y extravagante estilo.

Poseedor de una de las voces más auténticas del género, la presentación del El, Cigala en Puerto Rico forma parte de una serie de mini conciertos que lo llevará a varios países de América Latina y de Estados Unidos.